POSADAS

Una válvula de corazón

Una prótesis valvular cardíaca de última generación que sirve para remplazar a las válvulas cardiacas nativas alteradas funcionalmente por diferentes enfermedades, fue creada por un cardiocirujano de Misiones.


Actualmente existen dos grandes grupos de prótesis valvulares cardíacas, biológicas y mecánicas, cada uno de los cuales presentan fortalezas y debilidades. Por un lado, las válvulas biológicas son hemocompatibles y no requieren anticoagulantes, pero tienen como mayor debilidad el deterioro estructural temprano que lleva a la necesidad de reoperación, por lo que actualmente están indicadas en pacientes mayores de 60-65 años en los que se especula que no tendrán esta necesidad debido a su expectativa de vida.

En cambio, las prótesis valvulares mecánicas prácticamente no presentan deterioro estructural, pero tienen como mayor debilidad su propensión a la formación de trombos porque están confeccionadas con materiales no biológicos, pero fundamentalmente debido a que sus diseños causan turbulencias en el flujo de sangre. Debido a eso, los pacientes portadores de éstas válvulas deben tomar medicación anticoagulante de por vida, y salvo excepciones, están indicadas para pacientes menores de 60-65 años, con una mayor expectativa de vida.

“Nosotros presentamos un modelo de prótesis valvular mecánica trivalva, de flujo central, similar al de las válvulas nativas, fabricada en un material con propiedades de hemocompatibilidad superior al convencional”, cuenta en diálogo con EL OTRO MATE el Dr. Osvaldo Amerio luego de llegar a este desarrollo.

Esta válvula, no presenta deterioro estructural (al igual que todas las prótesis mecánicas) esperándose una vida útil mayor a la de la expectativa de vida y no tendrá necesidad de anticoagulación (al igual que las prótesis biológicas) debido a su diseño y al material con la que es fabricada, por lo tanto, cumplirá con los postulados de la prótesis valvular ideal, que actualmente no existe. Estas características harán que pueda ser utilizada y preferida ante cualquiera de las indicaciones de tratamiento por enfermedad valvular, pudiendo abarcar gran parte del mercado de válvulas.

“Con la idea elaborada y cierta ayuda del destino de establecerme en la ciudad de Posadas, donde me reuní con el grupo de Materiales y Modelado de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones liderado por el Dr. Carlos Schvezov, con quienes conseguimos conformar un grupo de trabajo multidisciplinario que le dio forma a la idea y llevo adelante el desarrollo del proyecto”, comenta Amerio.

El corazón con larga vida. Un nuevo diseño de prótesis valvular cardiaca, la ubica al límite de la similitud con las válvulas nativas, y además, está fabricada en un material con características de hemocompatibilidad superadoras respecto de los materiales utilizados hasta la actualidad.

Actualmente existen dos grandes grupos de prótesis valvulares cardíacas, biológicas y mecánicas, cada uno de los cuales presentan fortalezas y debilidades. Por un lado, las válvulas biológicas son hemocompatibles y no requieren anticoagulantes, pero tienen como mayor debilidad el deterioro estructural temprano que lleva a la necesidad de reoperación, por lo que actualmente están indicadas en pacientes mayores de 60-65 años en los que se especula que no tendrán esta necesidad debido a su expectativa de vida.

En cambio, las prótesis valvulares mecánicas prácticamente no presentan deterioro estructural, pero tienen como mayor debilidad su propensión a la formación de trombos porque están confeccionadas con materiales no biológicos, pero fundamentalmente debido a que sus diseños causan turbulencias en el flujo de sangre. Debido a eso, los pacientes portadores de éstas válvulas deben tomar medicación anticoagulante de por vida, y salvo excepciones, están indicadas para pacientes menores de 60-65 años, con una mayor expectativa de vida.

“Nosotros presentamos un modelo de prótesis valvular mecánica trivalva, de flujo central, similar al de las válvulas nativas, fabricada en un material con propiedades de hemocompatibilidad superior al convencional”, cuenta en diálogo con EL OTRO MATE el Dr. Osvaldo Amerio luego de llegar a este desarrollo.

Esta válvula, no presenta deterioro estructural (al igual que todas las prótesis mecánicas) esperándose una vida útil mayor a la de la expectativa de vida y no tendrá necesidad de anticoagulación (al igual que las prótesis biológicas) debido a su diseño y al material con la que es fabricada, por lo tanto, cumplirá con los postulados de la prótesis valvular ideal, que actualmente no existe. Estas características harán que pueda ser utilizada y preferida ante cualquiera de las indicaciones de tratamiento por enfermedad valvular, pudiendo abarcar gran parte del mercado de válvulas.

“Con la idea elaborada y cierta ayuda del destino de establecerme en la ciudad de Posadas, donde me reuní con el grupo de Materiales y Modelado de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones liderado por el Dr. Carlos Schvezov, con quienes conseguimos conformar un grupo de trabajo multidisciplinario que le dio forma a la idea y llevo adelante el desarrollo del proyecto”, comenta Amerio.

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Carlos Schvezov, Osvaldo Amerio, Adrian Barcelo, Fernando Cichero y Lucas Rodríguez