POSADAS.

El reconocimiento es una cuestión de tiempo

Alicia Ares fue la primera científica repatriada en Misiones. Reflexionó sobre el lugar del género en el ámbito de la ciencia


Un día como hoy pero de 1908, 129 mujeres que reclamaban por sus derechos laborales mueren en el incendio de una fábrica textil de Nueva York. A raíz de este hecho, surgió el día mundial de la mujer trabajadora y en este marco, El Territorio eligió contar dos historias diferentes y antagónicas, con el fin de conmemorar esta fecha.

Es cierto que la historia de la ciencia, por lo general, invisibilizó a las mujeres. Siempre figuran los nombres de Einstein, Newton o Darwin, pero también existieron grandes mujeres que hicieron contribuciones notables a problemas científicos, “una de ellas es Rosalind Franklin que investigó en difracción de rayos x. En general se demoró mucho en reconocer sus méritos en esa investigación. Durante mucho tiempo fue olvidada o tapada”, recordó Alicia Ares (47), científica misionera y primera repatriada de la Universidad Nacional de Misiones (Unam).

Alicia es ingeniera química y desde pequeña eligió dedicarse a la ciencia. “Tuve en general mucho apoyo e influencia de mis padres en cuanto a la educación y de edad muy temprana me gustó mucho lo que es la matemática, la química y la física”.
En el año 2001, viajó a Brasil para hacer un postdoctorado en la Universidad Estadual de Campinas y al año siguiente, se trasladó para desarrollar un postgrado en la Universidad de Florida de Estados Unidos, donde rechazó una oferta laboral para retornar al país.
“Fueron años muy difíciles en la Argentina. Surgió una oferta del Programa Raíces y la tierra de uno siempre lo atrapa y lo atrae, siempre quiere volver a su país y contribuir al desarrollo y elegí retornar a la Unam”

En febrero de 2003, volvió a Posadas y se convirtió en la primera científica repatriada en la tierra misionera. Hoy trabaja como investigadora del Conicet junto a su equipo en el Instituto de Materiales de Misiones (Imam).

Desde su visión, Alicia consideró que la historia de las mujeres en ciencia y tecnología tiene sus propios problemas y dificultades. “Se observa en el ambito universitario latinoamericano que a medida que aumenta el nivel de jerarquía disminuye la presencia de la mujer. A medida que avanza la edad a nivel jerárquicos la mujer ya no puede avanzar en igualdad con el hombre”.

En la carrera de ingeniería en particular la presencia de la mujer es menor aunque fue incrementando en los últimos cinco años. “Al disminuir la edad aparece un mayor equilibrio entre el número de varones y mujeres, no así en una edad ya avanzada. Hay menos presencia de mujeres en centro de investigación oficiales, también suele suceder que las mujeres accedemos a menos ayudas económicas personales y a veces, en los proyectos que se asignan a investigadoras están menos dotados económicamente”.

La maternidad también influye en el tiempo de estudio. “A veces la mujer termina unos años después que el hombre y no puede competir en igualdad de condiciones que el varón que a veces es joven. La mujer tiene que estar en un equilibrio entre la familia, los hijos y su propio desarrollo personal”.

La científica rescató que cada vez son más las mujeres investigando en la Unam. Para que se quiebren las desigualdades, Ares opinó que “es una cuestión de tiempo. La mujer ha demostrado a través de los años capacidades en diferentes campos, en la medida en que haya más mujeres demostrando eso creo que nos van a considerar en igualdad de condiciones”.