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Seminario interno sobre desarrollo de filamentos biodegradables para impresión 3D
La actividad estuvo a cargo de Israel Quintero Torres, becario CONICET en el IMAM, quien utiliza pulpas de biorrefinería y bioplásticos biodegradables como materias primas para la fabricación de envases.
El pasado miércoles 5 de noviembre, en la sede Posadas del Instituto de Materiales de Misiones (IMAM, CONICET-UNaM), el becario doctoral de CONICET Israel Quintero Torres desarrolló el tema “Optimización de formulaciones para impresión 3D de piezas de envases alimentarios utilizando pulpas de biorrefinería y bioplásticos biodegradables”, en el marco del ciclo de seminarios internos 2025 del Programa de Celulosa y Papel (PROCYP) del IMAM, del cual forma parte.
Quintero Torres realiza su tesis en la carrera de Doctorado en Ciencias Aplicadas de la Universidad Nacional de Misiones, bajo la dirección de María Cristina Area (directora IMAM, CONICET-UNaM) y la codirección de Nanci Vanesa Ehman (investigadora asistente CONICET).
Durante su exposición, el becario presentó los avances en la optimización de formulaciones para crear filamentos de impresión 3D, utilizando pulpas de biorrefinería y bioplásticos biodegradables destinados a envases alimenticios. Las materias primas a optimizar incluyen pulpas de aserrín de pino y eucalipto, combinadas con bioplásticos, para luego producir filamentos con un diámetro de 1,75 mm utilizando una extrusora. Dentro de las actividades a desarrollar se mencionan la caracterización de pulpas y filamentos, evaluando sus propiedades mecánicas, morfológicas y la biodegradación en suelo y compost. Finalmente, la investigación se enfoca en la aplicación de estos materiales mediante la tecnología de modelado por impresión fundida para fabricar envases alimenticios.
Quintero Torres mencionó que “este trabajo responde a la necesidad de mitigar el grave problema ambiental generado por la acumulación de plásticos convencionales de un solo uso y, al mismo tiempo, revaloriza los grandes volúmenes de desechos lignocelulósicos sin valor económico producidos por las industrias forestales y agrícolas”. La producción de estas estructuras 3D, utilizando diferentes patrones de impresión, busca sustituir eficazmente a los envases alimenticios tradicionales, contribuyendo a reducir toneladas de plásticos que se acumulan a nivel mundial.